Durante el Foro C&R 2025, especializado en climatización y refrigeración, se ha puesto de manifiesto que los fabricantes ya cuentan con las tecnologías necesarias para acompañar la transición hacia edificios con bajo o nulo uso de combustibles fósiles y un consumo energético más eficiente.
No obstante, los expertos alertan de que el principal obstáculo no es técnico sino normativo y temporal: la incertidumbre sobre el marco regulador y los plazos disponibles limitan la capacidad de implementación.
En ese sentido, aunque la electrificación aparece como la vía más recurrente, también se recuerda que deben considerarse combustibles renovables y sistemas híbridos según cada contexto edificatorio.
Se ha subrayado además la necesidad de soluciones globales que integren el diseño, la eficiencia energética, la calidad del aire interior y el ciclo de vida del edificio. Por ejemplo, en el ámbito del frío comercial se valoró el uso de refrigerantes naturales, el aprovechamiento de energías renovables y la reducción de desperdicios alimentarios.
La directiva europea sobre eficiencia energética de los edificios (EPBD) se perfila como referencia esencial: exige la eliminación progresiva de combustibles fósiles y plantea retos de planificación para alcanzar un parque inmobiliario de emisiones casi cero para 2050.
Los ponentes hicieron un llamamiento a mayor colaboración entre los sectores público y privado, así como a dotar de mayor certeza regulatoria para que los fabricantes puedan definir con antelación la estrategia de desarrollo de productos. Sólo así se podrá acelerar el despliegue de las soluciones tecnológicas disponibles y cumplir con los objetivos de descarbonización planteados.
